2005 0609 Copan, Honduras (2) (Medium)

Don and Virginia Cazier

 

We are Don and Virginia Cazier of Weston, Florida.  We have been happily married for over 56 years.  We are the parents of twelve children and grandparents of sixty-three.  We are also enthusiastic members of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, commonly known as “Mormons.”  We are eager to share the reasons for our faith with anyone who will listen. We would like nothing better than to see others find the same happiness in it that we have found.

Once while I (Don) was shopping for a car the salesman discovered I was a member of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints. He remarked, “I’ve never met a Mormon who wasn’t happy!”

I didn’t have the heart to tell him that there are some. But I could agree with the salesman if we changed his statement just slightly.  Virginia and I have never met a fully committed and active member of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints who wasn’t happy.

That doesn’t mean they don’t suffer from the same pains, challenges, and disappointments that others face. And certainly, there are, to a degree, happy people of all faiths and of no faith at all. But we are convinced that in the teachings of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints there are unique elements which make it possible for believers to find a greater inner peace and a deeper joy than can come from any other belief system on earth.

The purpose of this website is to share why we believe that, and why we consider ourselves two of the happiest people we know. We also hope to share why we are convinced that the doctrinal claims of our Church are true and how others can reach the same conviction.

We alone are responsible for the content of this website and its blog posts, though we will do our best to accurately reflect the teachings of the Church we love.



Nosotros somos Don y Virginia Cazier de Weston, Florida.  Hemos estado felizmente casados por más de 56 años.  Somos los padres de doce hijos y los abuelos de sesenta y tres nietos.  También somos miembros entusiastas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, comúnmente conocidos como “mormones.”  Estamos ansiosos por compartir las razones por nuestra fe con cualquiera que esté dispuesto a escuchar.  No hay nada que pudiera complacernos más que ver a otros que tuvieran la misma felicidad que nosotros hemos encontrado.

Una vez mientras yo (Don) estaba buscando un carro nuevo, el vendedor descubrió que yo era miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.  El comentó: “¡Nunca he conocido a un mormón que no fuera feliz!”  No me animaba a decirle que realmente existen algunos.  Pero yo podría estar de acuerdo con su comentario si lo cambiáramos solo poquito.  Virginia y yo nunca hemos conocido a un miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días” que estuviera completamente comprometido y activo que no fuera feliz.

Eso no quiere decir que ellos no sufran los mismos dolores, desafíos, y decepciones que otros enfrentan.  Y, por supuesto, hasta cierto punto hay personas felices entre todas las religiones—y entre los que no profesan ninguna.  Pero nosotros quedamos convencidos que en las enseñanzas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días hay elementos singulares que hacen posible que sus creyentes encuentren una paz interior y un gozo más profundo que cualquier otra filosofía humana pueda producir.

El propósito de este sitio web es compartir por qué lo creemos y por qué nos consideramos dos de las personas más felices que conocemos.  También esperamos compartir por qué estamos convencidos de que las afirmaciones doctrinales de nuestra Iglesia son verdaderas y cómo otros pueden llegar a tener la misma convicción.

Nosotros somos los únicos responsables del contenido de este sitio web y sus entradas de blog, aunque haremos lo mejor que podamos por reflejar correctamente las enseñanzas de la Iglesia que amamos.  Por ahora los artículos se encuentran principalmente en inglés, pero estamos iniciando su traducción al español para el beneficio de nuestros muchos amigos que prefieren ese idioma.